Todos conocemos
ya de sobra el programa de la cadena Ser Milenio 3, presentado y
dirigido por el periodista Iker Jiménez. De igual modo sobran
presentaciones con el programa hermano, aunque televisivo de Milenio 3,
llamado Cuarto Milenio. Una de las últimas incorporaciones a la
redacción de ambos programas tuvo lugar en el año 2010. Les hablamos del
periodista e investigador Javier Pérez Campos, a quién tenemos que
agradecer que haya tenido la amabilidad de concedernos una entrevista
para nuestro blog:
-En primer lugar Javier, ¿Qué tal te encuentras?
Genial,
justo ahora mismo salgo de viaje, en busca de un nuevo enigma para
Cuarto Milenio. Sospecho que a punto de sorprenderme una vez más...
-Sabemos
que eres un grandísimo profesional y de hecho lo estas demostrando. Hay
una pregunta con la que debemos de comenzar, ¿Cuándo te diste cuenta
que te querías dedicar al mundo del periodismo de lo desconocido?
Desde
muy pequeño. Cuando tenía 14 años siempre hojeaba un libro que había en
casa de un tío mío. Era un libro blanco con la torre de Ochate en el
centro, y recuerdo que lo leía y releía una y otra vez. Ese libro era
Enigmas sin resolver, de Iker Jiménez. Aquellas navidades mi tío me
regaló la segunda parte. A raíz de ahí empecé a soñar con seguir los
pasos de ese periodista, un alma libre, curiosa e inconformista, que
vivía los hechos con pasión y autenticidad. Llegar a Cuarto Milenio ha
sido fruto de largas horas de intenso trabajo, fe, y, ante todo,
disfrute.
-¿Y que tal te has integrado en el fantástico equipo que formáis tanto en Milenio 3 como en Cuarto Milenio?Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido.
Pues
genial. El año pasado empecé en documentación, y descubrí lo que es el
trabajo a fondo en la hemeroteca. Sumerirse en la búsqueda y rescate de
historias olvidadas me pareció una labor mágica y romántica. También
empecé a hacer reportajes, pero este año ha sido la incorporación
"oficial" al cuerpo de reporteros del programa. Y puedo decir que la
labor de hemeroteca me ha guiado y marcado mucho a la hora de enfocar
los reportajes. En mí han quedado muchas palabras y actiudes de esos
grandes del periodismo auténtico como Alardo Prats, Ignacio de Arcelu o
Carlos Murciano. Había mucho de poético en sus reportajes; transformaban
la objetividad fría de la noticia en un poco menos que un texto
literario.
Una anécdota:
el viaje que hicimos en busca del lobo. Fue emocionante para Iker,
Carmen y todos los que estábamos allí, poder tocar y jugar con lobos
auténticos. Había cierta expectación en todo el equipo porque Carlos
Sanz, su cuidador, nos había advertido de que era muy posible que ni los
viéramos, si tenían algún recelo hacia nosotros en la "primera
impresión". No fue así. De hecho ocurrió algo insólito: llegamos a estar
más de 6 personas junto a ellos, y no mostraron ni un ápice de temor o
agresividad. Quizás fue la actitud. Ese es uno de los momentos
inolvidables, creo que para todos los que estuvimos allí.
-Como
investigador y redactor de unos programas de tanto éxito tanto en
nuestro país como fuera de él has tenido que recorrer muchos lugares en
busca de lo desconocido. ¿Alguna vez has pasado verdadero miedo
investigando algún lugar?
Sin
duda. Cuando vas a un lugar, lo haces después de haber leído mucho
sobre él, después de hablar con los testigos. Es decir, te has metido a
fondo con una historia. Cuando llego al hotel, sigo leyendo recortes de
prensa, analizando datos, para no abandonar la esencia del caso. Eso te
hace vivir el reportaje de una forma muy especial.
Quizá
el momento de más tensión lo viví en la cuenca minera del Nalón. Me
había quedado totalmente solo en una zona muy especial, donde a finales
de los 70 centenares de vecinos fueron testigos de un extraño personaje
que deambulaba por la zona. Lo llamaron "el fantasma de la cuenca
minera". Completamente solo, de noche, en aquel lugar, después de hablar
con los testigos, pasé miedo, y no solo físico (que también).
-¿Qué caso o casos te han impactado más?
El
Caso Miranda. Acudimos a una casa donde una mujer estaba viviendo un
extraño fenómeno: sangraba de repente, sin tener heridas, y no le dolía
ni sentía nada. Y cuando se limpiaba, no había ni un solo rasguño.
Enrique
Echazarra, investigador (y escéptico, en su mejor sentido) de la zona,
estaba alucinado, porque fuimos testigos directos de aquello. No nos lo
creíamos. Y también lo fue todo el equipo de científicos del profesor
Aitor Curiel, que acudió allí a recoger muestras. A nuestra llegada a
Madrid, cada médico daba una opinión, y no todos se atrevían a hablar.
Algunos coincidían en una palabra: hematidrosis. Recuerdo que nos
dijeron que a pesar de tener esa explicación médica, en la historia de
la medicina había registrados menos de 100 casos. Y grabados, en España,
ninguno.
-Una pregunta que no nos puede faltar de cara a la galería, ¿Crees que hay algo más allá que convive con nosotros?
Creo
en las energías. Aunque poner eso en duda sería absurdo porque está más
que demostrado que somos energía. Y si la energía ni se crea ni se
destruye, ¿qué pasa después?. Es el gran misterio, y lo seguirá siendo
mientras nadie venga desde el otro lado a contarnos qué ocurre. Y creo
que eso no ocurrirá nunca. ¡Ojalá me equivoque!
-Fuera del ámbito de lo profesional Javier, ¿Has tenido alguna experiencia extraña en tu niñez?
Creo
que todos hemos tenido experiencias difícilmente explicables, aunque al
final uno es dueño de sus teorías e intenta buscar respuestas más o
menos razonables a aquello que le desconcierta. No
he tenido jamás una experiencia que resuelva mis sanas dudas. Pero sí ha
habido varias que han sembrado aún más dudas en mí. Pero creo que eso
es una prueba de fe que nos hace humildes, no solo ante el misterio,
sino también ante la propia vida.
-Nos hemos enterado que viene en el camino un libro que vas a publicar, ¿Nos puedes adelantar algo sobre él?
Pues
es un libro sobre un tema de candente actualidad. De hecho, nos hemos
esforzado mucho para que saliera cuanto antes, pues el momento de leerlo
es ahora. Y ofrece una perspectiva novedosa, desde entrevistas con
expertos, búsquedas en hemerotecas e incluso investigaciones mías a pie
de campo en busca de evidencias.
Saldrá a finales de marzo. ¡Conforme se acerque la fecha podremos hablar sobre él más detalladamente!
-Sabemos
que andas ocupado y lleno de trabajo así que no te queremos entretener
mucho más. Para ir finalizando, ¿Nos puedes contar algo sobre proyectos
que tengas pensado para el futuro?
Tengo
varios proyectos que espero que tarde o temprano salgan a la luz. El
libro que llega ahora es uno de ellos. ¡Pero hay que ir poco a poco, y
disfrutando del camino!
-Y la última, ¿Cómo ves el panorama de periodismo de lo desconocido en España?
Soy
positivo y me quedo con que está mucho más dignificado que hace 20
años, cuando esto era un verdadero circo y se ridiculizaba a los
testigos sin pudor. Eso ha repercutido en la actitud de algunos que aún
hoy no quieren hablar por miedo al ridículo. Por suerte, son los menos, y
cada vez hay una apertura de mente aún mayor.
Los
medios son cada vez mayores para que uno pueda contactar con testigos,
con expertos o localizar textos o documentos que antes eran impensables.
En contraposición, se ha dejado muy de lado el trabajo de hemeroteca,
de búsqueda en libros, etc. Parece que si algo no aparece en Google,
directamente no existe. Pues bien, en la hemeroteca de Cuarto Milenio
tenemos más de 1000 documentos y casos, y me atrevería a decir que más
de un 40% es material totalmente desconocido...
-Javier
has sido muy amable y te agradecemos enormemente que nos hayas prestado
algunos minutos para esta entrevista. Te deseamos todo lo mejor en tu
carrera periodística y personal. Mucha suerte en todo.
¡Gracias a vosotros, y suerte con esta labor tan importante!
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